top of page

 

  • La piel de los tiburones está formada por una especie de escamas conocidas como dentículos dérmicos. Otra función de esta piel tan específica es la de actuar como un silenciador, ya que el agua se distribuye hacia dentro de las hendiduras y no hacia afuera, limitando la fricción contra el agua, mejorando la movilidad y velocidad y, además, haciendo que el desplazamiento sea mucho más silencioso. Estos dentículos dérmicos están hechos del mismo material que los dientes y son los que le dan al tiburón esa textura áspera en la piel

bottom of page